SALA INCA
La cultura Inca conquistó todo el territorio del Perú precolombino donde instauró con gran habilidad política el imperio del Tahuantinsuyo. El Cusco, su capital histórica y emblemática, es síntesis de la eternidad de este pueblo extraordinario.
Son muchas las manifestaciones que ha dejado el pueblo Inca en el Cusco y en todas las regiones hasta donde llegó su poderío e influencia. En esta sala es posible apreciar obras magníficas trabajadas en cerámica como los emblemáticos aríbalos o cántaros monumentales que reproducen elementos decorativos bellamente logrados trasmitiendo un sutil mensaje de organización y simbología.
SALA DE MADERA
Por estar en estado natural y ser parte del entorno primero del hombre, la madera ha concentrado el interés de los pueblos pues ha encontrado en ella un recurso rápido para todas sus actividades.
Lejos de limitar el uso de la madera en aplicaciones utilitarias, los hombres del Perú precolombino la dotaron de todo su sentido estético y aplicaron diseños y tradición escultórica, logrando objetos finales acabados y notables.
Algunas de las piezas que se exhiben en esta sala son extraordinarias exponentes de la capacidad plástica de los artistas antiguos y otras, muestran el implacable paso del tiempo y la fragilidad de la madera como materia prima. No obstante, todas ellas resumen un elevado concepto de lo bello y la sensación de hermosura que el hombre imprime a los elementos de la naturaleza.
SALA DE JOYERÍA EN CONCHA Y HUESO
Desde siempre el hombre ha sentido la necesidad de ataviarse y adornarse de manera especial para atender ceremonias, ritos, tradiciones y fiestas. El ser humano que busca mediante los ritos acercarse a su divinidad o elevarse a la condición de ella, debe revestirse con implementos especiales y, entre ellos, los adornos y joyas son muy destacables.
Entre nuestros pueblos, los artistas han dedicado sus mejores esfuerzos para la elaboración de estos artículos y en esta sala pueden apreciarse obras eximias trabajadas en piedra, hueso y concha. Destaca el conjunto de tres pectorales hechos con finísimas cuentas de spondylus princeps, molusco bivalvo de importante rol simbólico para las sociedades de los Andes Centrales y que, no obstante ser originario de las costas tropicales ecuatoriales, su uso se difundió a miles de kilómetros de su origen y por todo el mundo andino.
SALA DE PLATA
El trabajo orfebre ha estado relacionado al culto, usados siempre por seres superiores y dignatarios. La tradición platera es muy antigua en el Perú y sus orígenes se remontan al 1500 A.C.
La importancia de la plata fue tanta que llegó a ser considerada como el oro blanco de América, tuvo un gran valor simbólico y se le asociaba a los elementos femeninos de la naturaleza. Las piezas que se aprecian en esta sala son todas de uso ritual y deben ser vistas como la expresión plástica aplicada a este blanco metal y puesta al servicio de causas superiores.
SALA DE ORO
El oro ha atraído el interés y el deseo de los hombres desde que éste existe sobre la faz de la tierra.
Espléndidos atuendos funerarios afirmaban la creencia de que el hombre transitaba por este mundo con rumbo a otra vida, a la que debía llegar hermosamente ataviado. Orejeras, máscaras, narigueras, coronas, collares, brazaletes y pectorales fueron elaboradas a partir de láminas de oro con los diseños propios de cada sociedad, alcanzándose técnicas elevadas de decoración, unión y aleación que aún hoy en día deslumbran a los investigadores.
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